PREGONERO DE SEVILLA 2008

Escrito por FERNANDO CARRASCO
domingo, 21 de octubre de 2007
«A lo mejor el cuerpo me pedía decir que no en un primer momento, pero en esta ocasión no podía decírserlo ni a los cofrades ni a Sevilla»

El escritor y columnista de ABC Antonio Burgos, fue designado en la tarde de ayer, por unanimidad de la junta superior del Consejo General de Hermandades y Cofradías, pregonero de la Semana Santa de 2008.

Burgos pronunciará el Pregón, en el Teatro de la Maestranza, el día 9 de marzo, Domingo de Pasión.

La designación, que se hizo pública al filo de las siete y media de la tarde -al parecer hubo problemas para dar con el cardenal arzobispo de Sevilla y comunicarle la designación-, viene a añadir una página importante en la carrera del genial escritor y articulista, que tantas veces y de manera tan acertada ha cantado a la Semana Santa hispalense y a sus Hermandades y Cofradías, no sólo en extraordinarios artículos, sino en libros que forman parte de la historia de la Semana Santa sevillana, caso de «Diccionario secreto de la Semana Santa», a lo que hay que añadir las distinciones recibidas por diferentes hermandades e instituciones cofradieras. Este mismo año recibió el «Jarrillo de Lata» que otorga la Tertulia «El Museíto», uno de los galardones de más prestigio cofrade en la ciudad.

Por otra parte, su nombre ha sido habitual en las llamadas «quinielas» para ocupar el atril del Maestranza en la mañana del Domingo de Pasión. Antonio Burgos recibió la llamada del secretario del Consejo sobre las siete y cuarto de la tarde, cuando se encontraba en su domicilio sevillano.

Desde el momento de su designación el teléfono no paró de sonar. El pregonero estaba ayer tarde en casa, junto a su esposa Isabel. La tranquilidad reinaba en la zona y dentro, en el piso, sus gatos iban de un lado para otro. También estaba tranquilo Antonio Burgos, que bromeaba sobre su designación. «He dejado de ser el mejor futuro pregonero de la Semana Santa de Sevilla».

Es consciente de lo que se le viene ahora encima, por lo que «a lo mejor el cuerpo me pedía decir que no en un primer momento, porque yo tengo un master en decir que no, pero en esta ocasión no podía decírserlo ni a los cofrades ni a Sevilla».

Primeras llamadas
Sobre lo que se le pasaba por la cabeza en los primeros momentos de su designación, el pregonero de la Semana Santa de 2008 volvía a hacer gala de su sentido del humor. «Bueno, lo que espero es decirlo sin tartamudeos. El riesgo mío es que como soy tartamudo, y ponlo bien claro, puede ser que esté entrando la primera en la Campana y yo hablando todavía».

En el momento en que respondía a las preguntas de ABC de Sevilla le había llamado el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín. «También he recibido una llamada desde el lago Tiberiades de mi amigo Rogelio Trifón. Y una que me ha emocionado muchísimo. He descolgado el teléfono y me ha dicho una voz desde el otro lado: «Antonio, soy Juan Moya y te llamo para felicitarte». Me he emocionado muchísimo porque es una llamada con lirios de Martes Santo».
Y al momento de nuevo el teléfono. Lo coge Isabel, su esposa. «Antonio, es el cardenal». Diálogo entre ambos cordial y afectivo. Cuelga el pregonero. «Me ha dicho que estaba en Alcalá del Río y que le han comunicado la designación. Lo primero que me ha comentado es «¡por fin, Antonio!» Hombre, con esta llamada se desmiente el mito de que el cardenal y yo no nos llevamos muy bien».

El Pregón que Sevilla quiere
¿Cómo planteará Antonio Burgos el Pregón de la Semana Santa de 2008? No habían pasado todavía ni cuarenta y cinco minutos de su designación pero el pregonero lo tiene muy claro desde el principio, porque como él mismo dice, todos los sevillanos tienen un pregón de Semana Santa escrito en su interior. «Tengo que escribir el texto que la gente quiere que Burgos haga», si bien matiza y refiere que «lo mío es más grave, porque mi Pregón está hasta por Internet. Textos que están ya escritos y que tendrán que ir. Uno no puede hacer algo distinto a lo que sabe hacer, aunque admito todo tipo de sugerencias».

«Yo sé que si yo conozco algo -abunda- es a mis lectores, por lo que el texto debe ser acorde con lo que ellos quieren y esperan de mí».

Sí dejó muy claro Antonio Burgos que no es un capillita al uso de los que pertenecen a una nómina interminable de cofradías. «No soy lo que se entiende como un pregonero al uso. No soy hermano de ninguna hermandad de penitencia, tan sólo hermano de cuota de una de gloria, la Pura y Limpia del Postigo del Aceite, y hermano de honor de la de los Sastres, por parte de mi padre. Por eso me extraña que me hayan nombrado pregonero de la Semana Santa».

Por lo tanto, deja ya dicho que su pregón será «el pregón de los que vamos a ver cofradías a la calle desde el Domingo de Ramos al Sábado Santo y rompemos dos o tres pares de zapatos».

El sastre y la zapatera
Reconocía Antonio Burgos que tras la llamada anunciándole la designación como pregonero, «me he acordado de mucha gente querida, pero sobre todo de un sastre y una zapatera que sé que aunque no estén aquí me van a escuchar. La zapatera lo va a pasar mal, lo sé, pero espero que ambos se sientan orgullosos de este Pregón.

Al filo de las nueve de la noche el domicilio de Antonio Burgos comenzó a llenarse de conocidas personas relacionadas con las cofradías, que quisieron felicitar en persona al ya nuevo pregonero de la Semana Santa de Sevilla de 2008, Antonio Burgos Belinchón. GRACIAS AL ARTE SACRO!!!!